La apofisitis del calcáneo es una rotura dolorosa entre la apófisis del calcáneo y el cuerpo del talón que se produce antes de la osificación completa del calcáneo. El diagnóstico es clínico. El elemento fundamental de la terapia es el estiramiento del tendón calcáneo (Aquiles) tanto en forma pasiva como activa. Las medidas complementarias incluyen el uso de taloneras/almohadillas y férulas o escayolas.
(Véase también Generalidades sobre las enfermedades del pie y el tobillo).
El calcáneo se desarrolla a partir de 2 centros de osificación: uno comienza al nacer, y el otro después de los 8 años. La osificación suele completarse a los 15 años. La rotura cartilaginosa en la apofisitis del calcáneo puede deberse a una tracción excesiva sobre la apófisis debido a una retracción o acortamiento de los músculos de la pantorrilla. Puede estar relacionado con brotes de crecimiento óseo sin alargamiento adaptativo de los músculos de la pantorrilla.
El dolor aparece en pacientes (entre 9 y 14 años) con antecedentes de actividad atlética, en especial los que usan calzado sin elevación del talón (como botines); afecta los lados o márgenes del talón y se agrava al pararse sobre las puntas de los pies o al correr. En ocasiones, puede haber calor e hinchazón.
El diagnóstico de la apofisitis del calcáneo es clínico. Las radiografías no suelen ser útiles. La RM puede mostrar edema medular en la apófisis, así como una bolsa sinovialretrocalcánea.
Tratamiento de la apofisitis del calcáneo
Estiramiento pasivo y activo del tendón de Aquiles
Taloneras/almohadillas y férulas o escayolas
El estiramiento del tendón calcáneo (de Aquiles) de manera activa y pasiva proporciona la mayor mejoría sintomática.
Con el paciente sentado con una banda elástica en la planta del pie, el tratamiento inicial es el estiramiento pasivo del pie en dorsiflexión con la rodilla flexionada y extendida.
Photos courtesy of James C. Connors, DPM.
El estiramiento activo del tendón calcáneo (de Aquiles) utilizando el estiramiento del gastrocnemio en posición de pie puede disminuir la tensión sobre la apófisis calcánea.
Se pueden utilizar protectores para el talón para proporcionar amortiguación al calcáneo (p. ej., en tacos de atletismo). Las almohadillas que elevan el talón alivian los síntomas al reducir la tracción del tendón calcáneo sobre el talón. Pueden utilizarse férulas nocturnas para estirar en forma pasiva los músculos de la pantorrilla, y ayudar a mantener la flexibilidad. El descanso, el hielo, las modificación de actividades, y el uso de almohadillas para el talón suelen aliviar el dolor. En casos más graves o resistentes al tratamiento, puede hacerse inmovilización con escayola o yeso para aliviar el dolor y estirar los músculos de la pantorrilla. Es importante reasegurar al paciente, pues los síntomas pueden durar varios meses pero son autolimitados.