Prueba de la antiglobulina directa (de Coombs directa)

La prueba de Coombs directa se utiliza para determinar si hay anticuerpos de unión a eritrocitos (IgG) o complemento (C3) en las membranas eritrocíticas. Se incuban los eritrocitos del paciente con anticuerpos contra IgG y C3 humanos. Si hay IgG o C3 unidos a la membrana de los eritrocitos, se produce la aglutinación—un resultado positivo. Un resultado positivo sugiere la presencia de autoanticuerpos contra los glóbulos rojos del paciente. Si el paciente ha recibido una transfusión en los últimos 3 meses, un resultado positivo también podría representar aloanticuerpos contra los glóbulos rojos transfundidos (que por lo general aparecen en la reacción hemolítica aguda o tardía).

Prueba de la antiglobulina directa (de Coombs directa)