La displasia del desarrollo de la cadera es un defecto congénito en el que los huesos de la cadera se desarrollan de forma incorrecta.
Los defectos congénitos, también denominados anomalías congénitas, son alteraciones físicas de naturaleza diversa que se producen en algún momento previo al nacimiento. "Congénito" significa "presente al nacer". (Véase también Introducción a los defectos congénitos de la cara, los huesos, las articulaciones y los músculos.)
En la displasia del desarrollo de la cadera, anteriormente denominada luxación congénita de la cadera, la cavidad de la cadera y el fémur del recién nacido (cabeza femoral), que forman una articulación, llegan a separarse, a menudo porque la cavidad de la cadera no es lo bastante profunda para sostener la cabeza del fémur. La displasia puede afectar una o ambas caderas.
Los factores de riesgo para la displasia de cadera son los siguientes:
Bebés nacidos con presentación de nalgas (las nalgas aparecen primero)
Recién nacidos que presentan otras deformidades (como defectos congénitos de los pies o problemas en el cuello)
Recién nacidos que tienen parientes cercanos con el defecto (especialmente para las niñas)
Diagnóstico de la displasia del desarrollo de la cadera
Pruebas de diagnóstico por la imagen
Todos los recién nacidos son examinados para descartar una displasia del desarrollo de la cadera. El médico puede ser capaz de detectar el defecto moviendo las caderas del recién nacido siguiendo una serie de movimientos específicos. Las piernas derecha e izquierda o las caderas con frecuencia se ven diferentes la una de la otra en los recién nacidos afectados.
Se necesita una prueba de imagen si el médico encuentra alguna anormalidad al examinar al bebé. A los lactantes menores de 4 meses generalmente se les realiza una ecografía de las caderas. En los bebés mayores de 4 meses, se pueden usar radiografías.
Incluso si el médico no puede detectar el defecto, los recién nacidos con factores de riesgo deben someterse a una ecografía de las caderas a las 6 semanas de edad.
Tratamiento de la displasia del desarrollo de la cadera
arnés de Pavlik
El tratamiento temprano de la displasia del desarrollo de la cadera es importante para evitar la necesidad de una cirugía posterior. El mejor tratamiento es el uso temprano del arnés de Pavlik. El arnés de Pavlik es un corsé suave que sostiene las rodillas abiertas hacia fuera y levantadas hacia el pecho.
Si el defecto persiste a la edad de 6 meses, por lo general es necesaria la cirugía para fijar la cadera en la posición normal.
Ya no se recomienda el uso del triple pañal (un tratamiento antiguo) o de los pañales forrados.