La cervicitis es la inflamación infecciosa o no infecciosa del cervix. Los hallazgos pueden incluir flujo cervical o vaginal y eritema y friabilidad cervical. El diagnóstico se realiza con pruebas para la infección cervical. Las mujeres se deben estudiar para causas infecciosas de vaginitis y enfermedad inflamatoria pélvica y a veces se tratan empíricamente para la infección por clamidia y la gonorrea.
La cervicitis aguda generalmente es producto de una infección; la cervicitis crónica usualmente no es causada por una infección. La cervicitis puede ascender y causar endometritis y enfermedad inflamatoria pélvica.
Etiología de la cervicitis
La cervicitis aguda suele ser causada por una infección de transmisión sexual; la causa infecciosa más frecuente de cervicitis es Chlamydia trachomatis, seguida de Neisseria gonorrhea. Otras causas incluyen el virus del herpes simple (VHS), Trichomonas vaginalis, y Mycoplasma genitalium. Frecuentemente no se logra identificar un patógeno.
El cuello uterino puede estar inflamado pero no infectado como parte de una vaginitis (p. ej., vaginosis bacteriana, tricomoniasis).
Las causas no infecciosas de cervicitis incluyen procedimientos ginecológicos, cuerpos extraños (p. ej., pesarios, dispositivos anticonceptivos de barrera), productos químicos (p. ej., en duchas vaginales o cremas anticonceptivas), y alérgenos (p. ej., látex).
Síntomas y signos de la cervicitis
La cervicitis puede no causar síntomas. Los síntomas más frecuentes son el flujo vaginal y el sangrado vaginal intermenstrual o poscoital. Algunas mujeres tienen dispareunia.
By permission of the publisher. Tomado de Goldfarb A. In Atlas of Clinical Gynecology: Pediatric and Adolescent Gynecology. Edited by M Stenchever (series editor) and AF Goldfarb. Philadelphia, Current Medicine, 1998.
Los hallazgos del examen pueden incluir flujo purulento o secreción mucopurulenta, friabilidad cervical (p. ej., sangrado después de tocar el cuello uterino con un hisopo) y eritema y edema cervical.
Diagnóstico de la cervicitis
Examen pelviano
Estudios para vaginitis y infecciones de transmisión sexual
La cervicitis se diagnostica si las mujeres tienen exudado cervical (purulento o mucopurulento) o friabilidad cervical.
Los hallazgos que sugieren una causa específica u otros trastornos incluyen los siguientes:
Fiebre: enfermedad inflamatoria pélvica o infección por el virus herpes simplex (HSV)
Dolor cervical a la movilización: enfermedad inflamatoria pélvica
Vesículas, dolor vulvar o vaginal, y/o ulceración: infección por HSV
Hemorragias puntiformes (manchas de fresa): tricomoniasis
Las mujeres deben ser evaluadas clínicamente para enfermedad inflamatoria pélvica y se deben efectuar pruebas para la infección por clamidia y gonorrea, vaginosis bacteriana, y tricomoniasis.
Tratamiento de la cervicitis
Tratamiento usualmente para la infección por clamidia y gonorrea
En ciertas situaciones clínicas, las pacientes con signos y síntomas compatibles con cervicitis deben ser tratadas con antibióticos empíricos para gonorrea y Chlamydia, incluso antes de recibir los resultados de la prueba. Esto incluye los entornos en los que el seguimiento de las paciente es incierto (p. ej., departamento de emergencias, clínica de atención de urgencias) o si la sospecha clínica es alta y la aceleración del tratamiento puede beneficiar a la paciente. El tratamiento es el siguiente:
Infección por clamidia: azitromicina 1 g por vía oral una sola vez o con 100 mg de doxiciclina 2 veces al día, por vía oral, durante 7 días
Gonorrea: ceftriaxona 500 mg IM una vez en pacientes que pesan < 150 kg o 1 g IM una vez en pacientes que pesa > 150 kg más azitromicina 1 g por vía oral una vez (debido a la resistencia emergente de N. gonorrhoeae a las cefalosporinas)
Una vez que la causa o las causas se identifican sobre la base de los resultados de las pruebas microbiológicas, el tratamiento posterior se ajusta en consecuencia.
Si la causa es el virus herpes simple, la infección suele persistir durante toda la vida. Los medicamentos antivirales pueden controlar estas infecciones pero no curarlas.
Si la cervicitis persiste a pesar del tratamiento, se debe descartar la reinfección con clamidias y N. gonorrhoeae, y se debe iniciar el tratamiento empírico con moxifloxacina 400 mg por vía oral 1 vez al día durante 7 a 14 días (p. ej., durante 10 días) para cubrir una posible infección por M. genitalium. M. genitalium se ha asociado con cervicitis, enfermedad pelviana inflamatoria, parto pretérmino e infertilidad y debe investigarse en pacientes con cervicitis no gonocócica nior Chlamydia si se dispone de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Si la causa es una infección de transmisión sexual bacteriana, las parejas sexuales deben ser examinadas y tratadas simultáneamente. Deben abstenerse de mantener relaciones sexuales hasta que la infección haya sido eliminada de la paciente y de todas sus parejas.
Todas las mujeres con Chlamydia o gonorrea confirmadas, y las que reciben un diagnóstico de tricomoniasis, deben someterse a pruebas 3 meses después del tratamiento porque la reinfección es común.
Conceptos clave
La cervicitis aguda suele deberse a una enfermedad de transmisión sexual y puede convertirse en una infección pelviana inflamatoria.
La infección puede ser asintomática; los síntomas pueden incluir flujo vaginal y sangrado vaginal intermenstrual y poscoital.
Realizar pruebas para la infección por clamidias, gonorrea, vaginosis bacteriana y tricomoniasis.
Tratar a la mayoría de las mujeres para la infección por clamidia y gonorrea en la primera visita.