Las neuropatías vegetativas son trastornos de los nervios periféricos que de forma automática (sin esfuerzo consciente) regulan los procesos corporales (nervios autónomos o vegetativos).
Entre sus causas se incluyen la diabetes, la amiloidosis, las enfermedades autoinmunitarias, el cáncer, el consumo excesivo de alcohol y ciertos fármacos.
Se siente aturdimiento al ponerse en pie, se tienen problemas para orinar, estreñimiento, vómitos y, en los varones, disfunción eréctil.
Los médicos realizan una exploración física y varias pruebas para detectar alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo y sus posibles causas.
Si es posible, se corrige o trata la causa.
(Véase también Introducción al sistema nervioso autónomo.)
El sistema nervioso tiene una parte central y una periférica. El sistema nervioso central incluye el encéfalo y la médula espinal. El sistema nervioso periférico incluye los nervios que conectan los tejidos corporales con el encéfalo y la médula espinal. Los nervios periféricos son los siguientes:
Nervios autónomos, que regulan de forma automática (inconscientemente) los procesos corporales
Los nervios somáticos, que se conectan con los músculos bajo control voluntario (consciente) o con los receptores sensoriales de la piel.
Las neuropatías vegetativas son un tipo de neuropatía periférica en la que están dañados los nervios periféricos de todo el cuerpo, y los nervios autónomos están mucho más dañados que los somáticos.
Causas de las neuropatías vegetativas
Algunas de las causas más comunes de neuropatías autónomas son
Amiloidosis (acumulación de una proteína anómala en los tejidos)
Trastornos autoinmunitarios (cuando el sistema inmunitario asimila de forma errónea los tejidos del cuerpo como extraños y produce anticuerpos para atacarlos)
Las infecciones víricas desencadenan una reacción autoinmunitaria que a veces provoca la destrucción de los nervios autónomos.
Algunos de los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario atacan la superficie de una fibra nerviosa, o a los tejidos que la envuelven y permiten que esta conduzca impulsos con rapidez y precisión (dichos tejidos se denominan vainas de mielina).
A veces, los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario atacan a los receptores de acetilcolina (la parte de las neuronas que les permite responder a la acetilcolina). La acetilcolina es uno de los mensajeros químicos (neurotransmisores) utilizados para la comunicación interna del sistema nervioso autónomo.
Otras causas de neuropatías autónomas son el cáncer y los fármacos (incluyendo el alcohol en cantidades excesivas y las toxinas).
Síntomas de las neuropatías vegetativas
Un síntoma común de neuropatía autonómica es
Una disminución excesiva de la presión arterial cuando la persona se pone en pie (hipotensión ortostática).
Como consecuencia de ello, la persona se siente aturdida o como si fuera a desmayarse.
Los hombres tienen dificultad para iniciar y mantener una erección (disfunción eréctil). Algunas personas presentan pérdida involuntaria de orina (incontinencia urinaria), a menudo por hiperactividad de la vejiga. Otras tienen dificultad para el vaciamiento de la vejiga (retención urinaria) porque esta es menos activa de lo normal. Después de comer, algunas personas se sienten prematuramente saciadas o incluso llegan a vomitar a causa de la lentitud con que se vacía su estómago (gastroparesia). Se desarrolla a veces estreñimiento intenso.
Cuando los nervios somáticos también están dañados, las personas pierden sensibilidad o presentan sensación de hormigueo en las manos y en los pies, o los músculos se debilitan.
Diagnóstico de neuropatías vegetativas
Evaluación médica
A veces, análisis de sangre
Los médicos sospechan un trastorno autónomo en función de los síntomas. Se realizan una exploración física y pruebas específicas para detectar la existencia de signos que indiquen trastornos del sistema nervioso autónomo y sus posibles causas (como diabetes o amiloidosis).
A veces, se realizan análisis de sangre para detectar anticuerpos contra los receptores de la acetilcolina, que indican una reacción autoinmunitaria. Cerca de la mitad de las personas con una neuropatía vegetativa debida a una reacción autoinmunitaria tienen estos anticuerpos.
Tratamiento de las neuropatías vegetativas
El tratamiento de la causa, si se identifica
A veces inmunosupresores
Para los síntomas severos, la inmunoglobulina o la plasmaféresis
Si se identifica la causa del trastorno del sistema nervioso autónomo, se procede a su tratamiento. Las neuropatías debidas a una reacción autoinmunitaria se tratan a veces con fármacos que inhiben el sistema inmunitario (inmunodepresores) y disminuyen la reacción. Entre estos fármacos se encuentran azatioprina, ciclofosfamida y prednisona.
Si los síntomas de neuropatía autónoma autoinmune son graves, se puede administrar inmunoglobulina (una solución que contiene muchos anticuerpos diferentes obtenidos de la sangre de personas con un sistema inmunitario normal) por vía intravenosa o se puede realizar una plasmaféresis en el cual se extrae la sangre, se filtra para eliminar anticuerpos anómalos y se devuelve al organismo.