La caquexia es la consunción del tejido adiposo y el músculo esquelético. Ocurre en muchas afecciones y es frecuente en muchos cánceres avanzados y metastásicos cuando el tratamiento falla.
Algunos cánceres, en especial pancreáticos y gástricos, causan caquexia grave. Los pacientes afectados pueden perder del 10 al 20% de su peso corporal (1). Los hombres tienden a experimentar peores grados de caquexia debido a cáncer que las mujeres. Ni el tamaño del tumor ni la extensión de la enfermedad metastásica predicen el grado de caquexia. Este cuadro se asocia con una menor respuesta a la quimioterapia (véase también Generalidades sobre el tratamiento oncológico), mal desempeño funcional y mayor mortalidad.
La causa primaria de la caquexia no es la anorexia ni la disminución de la ingesta calórica. Más bien, este cuadro metabólico complejo implica catabolismo tisular; hay una disminución de la síntesis de proteínas y un aumento de su degradación. La caquexia es mediada por ciertas citocinas, en especial el factor de necrosis tumoral-alfa, la interleucina (IL)-1b y la IL-6, que son producidas por las células tumorales y las células del huésped. La vía de la proteasa trifosfato de adenosina (ATP)–ubicuitina también cumple una función.
La caquexia es fácil de reconocer, principalmente por el descenso de peso, que es muy evidente, con pérdida de la masa del músculo temporal en la cara (facies hipocátrica). La pérdida de grasa subcutánea aumenta el riesgo de lesiones por presión sobre las prominencias óseas.
Referencia general
1. Siff T, Parajuli P, Razzaque MS, Atfi A: Cancer-Mediated Muscle Cachexia: Etiology and Clinical Management. Trends Endocrinol Metab 32(6):382–402, 2021. doi:10.1016/j.tem.2021.03.007
Tratamiento de la caquexia en el cáncer
El tratamiento es el del cáncer. Si éste puede ser controlado o curado, se resuelve la caquexia.
El objetivo debe ser una nutrición acorde a la edad, el tamaño y el nivel de actividad del paciente; a menudo se administra un suplemento calórico adicional. Por lo general, cualquier aumento de peso es mínimo y es probable que consista en tejido adiposo y no en músculo. No mejora la función ni el pronóstico. Por lo tanto, en la mayoría de los pacientes con cáncer y caquexia, no se recomiendan suplementos hipercalóricos. El apoyo nutricional parenteral, excepto en situaciones en las que la ingesta oral de nutrición adecuada es imposible.
Otras intervenciones a veces pueden mitigar la caquexia y mejorar la función.
Los corticosteroides aumentan el apetito y pueden mejorar la sensación de bienestar, pero tienen escaso efecto para aumentar el peso corporal.
Los cannabinoides (marihuana, dronabinol) aumentan el apetito, pero no el peso.
Los progestágenos, como acetato de megestrol, 40 mg por vía oral 2 o 3 veces al día, pueden aumentar el apetito y el peso corporal.
A veces se administran esteroides androgénicos, pero pueden afectar negativamente la función hepática y podrían acelerar el crecimiento de algunos cánceres, como el cáncer de próstata.
Están estudiándose fármacos para modificar la producción y los efectos de las citocinas (1).
Referencia del tratamiento
1. Kadakia KC, Hamilton-Reeves JM, Baracos VE: Current Therapeutic Targets in Cancer Cachexia: A Pathophysiologic Approach. Am Soc Clin Oncol Educ Book 43:e389942, 2023. doi:10.1200/EDBK_389942