La hierba equinácea es una flor silvestre perenne que contiene diversas sustancias activas. Varias partes de la planta se utilizan con fines medicinales.
(Véase también Introducción a los complementos dietéticos.)
Beneficios atribuidos a la equinacea
La hierba equinácea se suele tomar sobre todo para ayudar a prevenir o tratar las infecciones víricas de las vías respiratorias altas, como el resfriado común. Algunas personas aplican la hierba equinácea en forma de crema o ungüento para el tratamiento de trastornos de la piel y para favorecer la curación de heridas. Los defensores de la equinácea afirman que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios, lo que ayuda a prevenir el cáncer y otras enfermedades. Los antioxidantes protegen a las células del daño producido por los radicales libres, que son subproductos de la actividad normal de las células muy activos desde el punto de vista químico.
Pruebas científicas para la equinacea
Los estudios sobre el papel que desempeña la equinácea en la prevención y/o el tratamiento del resfriado común son inconsistentes. El factor más importante que contribuye a la inconsistencia es la variabilidad de las preparaciones de plantas (incluyendo diferentes partes de plantas y especies) y los ingredientes del suplemento.
Algunas pruebas preliminares muestran que tomar equinácea puede ayudar a reducir algunas de las moléculas inflamatorias (citocinas) que participan en la infección por COVID-19 y puede ayudar a disminuir la aparición del síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) que ocurre en algunas personas. Sin embargo, esto último no ha sido comprobado.
No existen estudios científicos rigurosos que respalden las afirmaciones de que la equinácea ayuda a prevenir el cáncer o mejora la inmunidad, el azúcar en sangre, la ansiedad y la inflamación, o promueve la curación de heridas.
Efectos secundarios de la equinacea
No se han identificado efectos secundarios peligrosos, pero algunas personas experimentan mareos, fatiga, cefalea y malestar digestivo. Las personas con alergias a ciertas plantas (por ejemplo, ambrosía, crisantemo, caléndula, margaritas) pueden sufrir reacciones alérgicas cuando toman equinácea.
Interacciones farmacológicas con la Echinacea
La hierba equinácea tomada durante más de 8 semanas puede aumentar el riesgo de afectación hepática cuando interacciona con fármacos que tienen efectos adversos para el hígado. También la Echinacea puede impedir los efectos beneficiosos de los inmunosupresores, que se usan, por ejemplo, para prevenir el rechazo en los trasplantes de órganos. La equinácea puede aumentar las concentraciones sanguíneas de cafeína hasta en un 30%.
Recomendaciones para la echinacea
La equinácea es probablemente inocua para su uso a corto plazo, pero no se sabe a ciencia cierta si ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y previene las infecciones víricas, como el resfriado común. Las personas que padecen enfermedades autoinmunitarias (como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple), han recibido trasplantes de órganos o han sufrido una alteración del sistema inmunitario (por ejemplo, como ocurre en el sida o en la tuberculosis), deben consultar a su médico antes de tomar equinácea.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
National Institutes of Health's National Center for Complementary and Integrative Health: Echinacea