Edad y salud: neumonía

La neumonía se produce con más frecuencia en personas mayores que en jóvenes y, además, tiende a ser más seria. En muchas personas de edad avanzada, la infección se propaga más allá de los pulmones.

Las personas mayores tienen las defensas debilitadas contra las infecciones. Los mecanismos que limpian de microorganismos las vías aéreas no son tan efectivos en las personas de edad como en las personas jóvenes. La debilidad puede hacer que la tos sea menos fuerte. El envejecimiento también debilita el sistema inmunitario. Las personas de edad avanzada con mayor riesgo de desarrollar neumonía son

  • Aquellas cuyos pulmones han sido dañados por el tabaco (fumar irrita el revestimiento de los pulmones y paraliza las células que normalmente barren y limpian las vías respiratorias) o por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica

  • Aquellas cuyos pulmones han sido recientemente irritados por una infección leve, como un resfriado o, en especial, la gripe

  • Aquellas que tienen un reflejo de la tos pobre, por ejemplo como consecuencia de un accidente cerebrovascular previo, o que están demasiado débiles como para toser vigorosamente (con dolor postoperatorio o por un accidente)

  • Aquellas menos capacitadas para luchar contra las infecciones, como las personas con desnutrición

  • Las personas que toman ciertos medicamentos que debilitan el sistema inmunitario, como los corticoesteroides

  • Aquellas que sufren de ciertas enfermedades, como insuficiencia cardíaca o diabetes

  • Aquellas que sufren de cáncer en o cerca de las vías respiratorias de los pulmones (el cáncer puede bloquear las vías respiratorias y atrapar los microorganismos que han llegado a los sacos de aire)

  • Aquellas que sufren de alguna parálisis (por ejemplo, debido a una lesión en la columna o un derrame cerebral)

  • Que no están completamente conscientes (pueden ser incapaces de toser)

La infección debida a algunos de los microorganismos que causan neumonía se puede prevenir con vacunas. Por ello, los médicos recomiendan que las personas reciban la vacuna neumocócica a partir de 65 años de edad. Los sujetos menores de 65 años que tienen patologías que implican un mayor riesgo de desarrollar neumonía también deben recibir la vacuna. Los médicos también recomiendan que las personas mayores, en particular, reciban la pauta de la vacunación contra el COVID-19 completa y la vacuna contra la gripe de forma anual, porque el virus de la gripe también puede causar la neumonía o contribuir a su aparición. La vacuna para el virus respiratorio sincitial está indicada para adultos de 60 años o más, basándose en la toma de decisiones clínicas compartidas.

La mayoría de personas mayores que adquieren neumonía se tratan en el hospital con antibióticos intravenosos. La neumonía puede provocar que las personas mayores enfermen gravemente en muy poco tiempo, y las personas de edad tienden a responder peor a los antibióticos orales.