Descifrando la terminología médica relacionada con las fracturas

Tipo

Descripción

Angulada

Los fragmentos de hueso no se ajustan a una línea recta. Uno está angulado con respecto al otro.

Avulsión

Un fragmento de hueso se arranca de la parte principal del hueso. Un ligamento puede traccionar de un fragmento óseo si la fuerza externa es lo suficientemente intensa, como puede ocurrir en una caída. Un tendón puede arrancar un fragmento de hueso si el músculo al que está unido se contrae con fuerza suficiente, como puede ocurrir en los deportistas jóvenes. Las fracturas por avulsión suelen producirse en la mano, el pie, el tobillo, la rodilla o el hombro.

Cerrada

La piel sobre el hueso fracturado no se desgarra.

Conminuta

El hueso se rompe en tres o más fragmentos. A menudo, el hueso se rompe en muchos fragmentos muy pequeños. Estas fracturas son causadas con frecuencia por un traumatismo de alta energía, como ocurre en un accidente de tráfico. También pueden ocurrir en personas con osteoporosis, que debilita los huesos.

Compresión

El hueso se dobla sobre sí mismo. Estas fracturas suelen producirse en personas de edad avanzada (por lo general en las que tienen osteoporosis). Las vértebras a menudo se ven afectadas (lo que se denomina fractura por aplastamiento vertebral).

Desplazada

Algunas partes o fragmentos del hueso roto están separadas e incorrectamente alineadas.

Fractura en tallo verde

El hueso en parte está fracturado y/o doblado pero no completamente roto. Estas fracturas en tallo verde solo ocurren en los niños.

Placa (o cartílago) de crecimiento

Estas fracturas ocurren en la placa de crecimiento, que está formada por cartílago. Las placas de crecimiento permiten que los huesos crezcan hasta que el niño alcanza su altura máxima. Cuando se completa el crecimiento, las placas de crecimiento son sustituidas por hueso. Cuando se fractura una placa de crecimiento, el hueso puede dejar de crecer o crecer torcido. Las fracturas de la placa (o cartílago) de crecimiento se producen solo en niños y adolescentes.

Impactado

Uno de los extremos del hueso roto se ha empotrado en el otro. Como resultado, el hueso aparece acortado.

Articular (intraarticular)

Las fracturas se pueden extender al cartílago de los extremos de los huesos que forman una articulación (llamadas superficies articulares). Normalmente, este cartílago reduce la fricción que se produce cuando los huesos de una articulación se deslizan uno sobre otro. Cuando se fractura este cartílago, la persona afectada no puede mover la articulación, lo que hace más probable que se desarrolle una artrosis.

No desplazada

Los fragmentos de hueso roto continúan en su posición (están alineados normalmente), y no están separados.

Oblicua

El hueso se rompe en una línea de trayecto diagonal al eje mayor (diáfisis) del hueso.

Oculta

Estas pequeñas fracturas son difíciles o imposibles de ver en las radiografías, pero pueden ser vistas en otras pruebas de diagnóstico por la imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN). Después de unos días o semanas, se producen cambios en la estructura del hueso conforme éste comienza a consolidar. Entonces las fracturas ocultas pueden verse en las radiografías. Algunas fracturas de estrés son fracturas ocultas.

Abierta

La piel y los tejidos que recubren el hueso fracturado se desgarran, y puede verse el hueso que asoma a través de la piel. Suciedad, desechos o bacterias pueden contaminar fácilmente la herida y pueden provocar una infección en el hueso roto.

Osteoporótica

Las fracturas osteoporóticas son el resultado de la osteoporosis (pérdida progresiva de la densidad ósea), que debilita los huesos y los hace más propensos a quebrarse. Las fracturas osteoporóticas (en ocasiones denominadas fracturas de fragilidad) se producen en personas de edad avanzada, por lo general en las caderas, las muñecas, la columna vertebral, los hombros o la pelvis.

Patológica

Las fracturas patológicas son producidas por un trastorno que debilita un hueso, como la osteoporosis, ciertas infecciones óseas o los tumores óseos (incluyendo las metástasis óseas producidas por cánceres situados en cualquier parte del cuerpo).

Segmentaria

Hay dos fracturas separadas en el mismo hueso. Las fracturas segmentarias son un tipo de fractura conminuta.

Espiroidea (por torsión)

Las fracturas espirales se producen cuando el hueso se retuerce sobre sí mismo. Como resultado, los extremos de los huesos pueden ser agudos, irregulares, e inclinados.

Estrés

Una fractura por fatiga tiene lugar cuando el hueso sufre presión repetidamente como consecuencia de ciertas actividades, como caminar con una mochila pesada o correr. Las fracturas por fatiga suelen ser fisuras pequeñas en un hueso (a veces denominadas fracturas fisurarias o fracturas óseas capilares). Las fracturas por fatiga son habituales en los huesos que cargan peso, como los del pie y los de la zona inferior de la pierna.

Rodete o torus

El hueso se deforma abombándose en lugar de romperse. Las fracturas de toro suelen ocurrir únicamente en niños. Los huesos de los niños pueden abombarse (fractura en rodete) en lugar de quebrarse porque sus huesos son más gomosos que los de los adultos.

Transversa

El hueso se rompe en línea recta.