La vacuna del sarampión, las paperas (parotiditis) y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés) es una vacuna combinada que protege contra estas tres infecciones víricas graves. La vacuna contiene virus vivos de sarampión, paperas y rubéola, aunque están atenuados. La vacuna combinada se utiliza porque toda persona que necesite protección contra una de estas enfermedades también la necesita contra las otras dos. Las vacunas por separado no están disponibles.
Estas infecciones pueden causar problemas graves:
El sarampión causa erupción, fiebre y tos. Afecta principalmente a los niños y puede ser muy grave. Puede causar daño cerebral, neumonía y en ocasiones la muerte.
Las paperas (parotiditis) hacen que las glándulas salivales se hinchen y se vuelvan dolorosas. Las paperas pueden afectar los testículos, el encéfalo y el páncreas, especialmente en adultos. Las paperas presentan un cuadro más grave en adultos.
La rubéola (sarampión alemán) provoca rinorrea, inflamación de los ganglios linfáticos y erupción cutánea con enrojecimiento de la piel, especialmente de la cara. En los adultos, causa dolor en las articulaciones. Si las mujeres embarazadas contraen la rubéola, pueden sufrir un aborto, el feto puede morir o el bebé puede nacer con defectos congénitos muy graves.
La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola y la vacuna contra la varicela también están disponibles en forma de vacuna combinada (vacuna MMRV).
Para obtener más información, consulte los Centers for Disease Control and Prevention's (CDC) MMR (Measles, Mumps, and Rubella) vaccine information statement
(Véase también Introducción a la inmunización [vacunación].)
Administración de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (sarampión, paperas y rubeola)
La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola se administra mediante una inyección subcutánea.
Como parte del calendario infantil de vacunación, se administran dos dosis: la primera entre los 12 y los 15 meses y la segunda, en general, entre los 4 y los 6 años de edad.
Todos los adultos que nacieron en 1957 o posteriormente deben recibir una dosis de la vacuna, a menos que tengan documentación de vacunación con una o más dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola o que las pruebas de laboratorio demuestren que son inmunes.
Haber nacido antes de 1957 se considera generalmente prueba suficiente de inmunidad al sarampión, las paperas y la rubéola, a excepción de los profesionales de la salud. Los profesionales de la salud son vacunados o sometidos a análisis de laboratorio para detectar indicios de inmunidad.
La infección por rubéola durante el embarazo puede tener consecuencias graves para el feto, como el aborto espontáneo o defectos congénitos graves. Por lo tanto, todas las mujeres que podrían quedarse embarazadas, con independencia de su año de nacimiento, deben someterse a una prueba de inmunidad contra la rubéola. Si las mujeres no tienen pruebas de inmunidad, las que no están embarazadas deben vacunarse, y las embarazadas deben vacunarse inmediatamente después de que termine el embarazo.
Los adultos con probabilidad de exposición a estas enfermedades deben recibir una segunda dosis de la vacuna. Entre estas personas se cuentan las que
Nacieron en 1957 o más tarde, trabajan en el ámbito sanitario y ya no son inmunes al sarampión, las paperas y la rubéola
Van a la universidad u otras instituciones educativas después de la educación secundaria
Viajan al extranjero
Tienen infección por el VIH (a menos que su sistema inmunitario esté gravemente debilitado) y no son inmunes al sarampión, las paperas y la rubéola
También se debe administrar una segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola a las personas que conviven con una persona que tiene un sistema inmunitario gravemente debilitado.
A las mujeres embarazadas y a las personas con alergia grave a la gelatina o a ciertos antibióticos (en particular a la neomicina) no se les debe administrar esta vacuna.
Ciertas enfermedades pueden condicionar si las personas se vacunan o no y cuándo lo hacen (véase también CDC: Who Should NOT Get Vaccinated With These Vaccines? [CDC: ¿Quiénes NO deben vacunarse con estas vacunas?]).
Si la persona sufre una enfermedad temporal, los médicos generalmente esperan para administrar la vacuna hasta que la enfermedad se resuelva.
(Véase CDC: Child and Adolescent Immunization Schedule by Age and CDC: Recommendations for Ages 19 Years or Older.)
Efectos secundarios de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola
Algunas personas tienen efectos adversos leves, como fiebre, malestar general y erupción cutánea. Las articulaciones pueden volverse temporalmente rígidas y dolorosas en los adultos, por lo general en las mujeres.
Las pruebas indican que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola no causa autismo (véase también Vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola [triple vírica] y la preocupación por el autismo y CDC: Autism and Vaccines [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC por sus siglas en inglés: Autismo y Vacunas]).
Más información
Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): MMR (measles, mumps, and rubella) vaccine information statement
CDC: Autism and Vaccines
European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC): Measles: Recommended vaccinations
European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC): Mumps: Recommended vaccinations
European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC): Rubella: Recommended vaccinations