¿Qué es la congelación?
La congelación es una lesión producida en una parte de su cuerpo que está congelada. El tejido congelado muere y no puede revivir. El frío también puede dañar el tejido sin congelarlo. En este caso se denomina lesión tisular sin congelación.
La congelación puede hacer que su piel esté entumecida, pálida, hinchada y con ampollas o bien ennegrecida y coriácea.
Con congelación grave, usted puede perder partes de los dedos de las manos o de los pies, nariz u oídos
Caliente las zonas congeladas con agua tibia
No frote las áreas congeladas, ya que podría dañar la piel y el tejido
Acuda al médico de inmediato si piensa que sufre una congelación.
¿Cuál es la causa de la congelación?
La congelación ocurre cuando la temperatura muy fría congela su piel. En la congelación grave, el tejido situado debajo de la piel también se congela.
Cualquier célula que esté congelada muere. No reviven después de descongelarse. El tejido muerto puede infectarse fácilmente.
Las células cercanas que no están congeladas pueden dañarse por el frío. Pueden sobrevivir si se calientan rápidamente, pero aún pueden morir más tarde. Saber si un tejido sobrevivirá puede llevar mucho tiempo.
Usted corre un mayor riesgo de congelación si se encuentra en el exterior con clima frío y:
Usted está mojado
Hay un fuerte viento
Usted está tocando metal
Tiene un flujo sanguíneo deficiente (debido a la diabetes, por ejemplo)
Sus guantes o botas están demasiado apretados
Su cara, manos y oídos no están cubiertos
¿Cuáles son los síntomas de una congelación?
Las áreas congeladas están entumecidas y se sienten frías al tacto. Otros síntomas dependen de la profundidad que alcanza la congelación.
Congelación superficial: una placa entumecida y blanquecina en la piel que se desprende después del calentamiento
Congelación moderada: ampollas e hinchazón
Congelación profunda: piel ennegrecida y coriácea (gangrena)
Cuando una parte congelada se calienta, deja de estar entumecida y duele mucho.
Cualquier piel ennegrecida y coriácea finalmente se desprende. A veces se le desprende todo el dedo o la oreja. Es posible que esto no suceda durante un periodo de tiempo prolongado.
Una vez curada de la congelación, esa parte de su cuerpo a menudo es muy sensible al frío. Puede estar permanentemente entumecida o dolorida. Es posible que las uñas de sus manos y sus pies no tengan buen aspecto.
© Springer Science + Business Media
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¿Cómo pueden saber los médicos si sufro congelación?
Los médicos pueden saber si usted sufre congelación examinándole. Algunas veces, la congelación parece al principio una lesión tisular sin congelación.
¿Cómo tratan los médicos la congelación?
Cuanto más rápido caliente una parte congelada, mejor. Si no puede ir al hospital de inmediato:
Caliente su cuerpo con una manta tibia
Introduzca su piel congelada en agua tibia (alrededor de 40° C)
Vaya a un hospital tan pronto como pueda
El agua caliente se encuentra a la temperatura adecuada si otra persona que no tiene congelación puede mantener una mano dentro cómodamente. El agua que está demasiado caliente dañará más su piel.
Si sus pies están congelados y tiene que caminar para ponerse a salvo, es mejor no descongelarlos primero. Es peor caminar con los pies descongelados que caminar con los pies congelados. Y es peor si sus pies descongelados se congelan por segunda vez.
No haga lo siguiente:
Frotarse la piel
Poner nieve alrededor de la parte congelada
Calentarse la piel frente al fuego, con una almohadilla térmica o una manta eléctrica porque su piel entumecida no puede detectar si hace demasiado calor
Los médicos calentarán su zona congelada con agua tibia y también:
Le administrarán calmantes para el dolor
Le aplicarán crema antibiótica sobre las ampollas rotas
Mantendrán su piel limpia y seca
Algunas veces, le administrarán medicamentos para mejorar el flujo sanguíneo o antibióticos para tratar una infección
A veces, le practicarán una intervención quirúrgica para cortar la piel muerta o amputarle una parte del cuerpo
Los médicos intentan esperar tanto como puedan antes de practicar la intervención. El hecho de esperar les permite determinar si el tejido está muerto o si está muy dañado.