¿Qué son el insomnio y la somnolencia diurna excesiva?
El insomnio consiste en problemas para quedarse dormido, problemas para mantenerse dormido o sueño de mala calidad. Cuando su sueño es de mala calidad, usted no se siente descansado ni fresco por la mañana.
La somnolencia diurna excesiva consiste en tener muchas dificultades para mantenerse despierto durante el día.
El insomnio suele provocar somnolencia diurna excesiva, pero esta tiene otras causas además del insomnio
El insomnio y la somnolencia diurna excesiva pueden estar causados por malos hábitos de sueño, pero también pueden deberse a un problema médico
Si usted sufre insomnio leve, un horario regular de sueño u otros cambios simples pueden solucionar el problema
Si usted sufre insomnio durante mucho tiempo, corre el riesgo de tener otros problemas de salud
¿Cuál es la causa del insomnio o de la somnolencia diurna excesiva?
Los malos hábitos de sueño son una causa común de insomnio, por ejemplo:
Dormir mucho durante el día
Beber cafeína (por ejemplo, en refrescos, café o té) por la tarde o por la noche
Mirar un programa de televisión con mucha acción justo antes de acostarse
Practicar ejercicio pocas horas antes de acostarse
Otras causas de insomnio son:
Estrés, depresión o ansiedad
Malestar físico por problemas de salud o por lesiones
Consumo de ciertos medicamentos o drogas ilegales
Las causas habituales de somnolencia diurna excesiva son:
Insomnio (el insomnio por cualquier causa tiende a adormecerle durante el día)
Cambio de turno frecuente en su trabajo
Viajar a una zona con un huso horario diferente
Trasnochar con frecuencia
Trastornos del sueño, como la narcolepsia o el síndrome de piernas inquietas
¿Cuáles son los síntomas del insomnio y de la somnolencia diurna excesiva?
Con insomnio:
Usted puede tener dificultades para quedarse dormido a la hora de acostarse
Puede quedarse dormido normalmente pero se despierta demasiado pronto y tiene problemas para volver a dormirse
Si usted sufre insomnio, es probable que tenga somnolencia diurna excesiva. Puede tomar siestas durante el día para recuperar sueño. Sin embargo, la siesta crea un círculo vicioso. La siesta hace que sea aún más difícil conciliar el sueño por la noche. Y entonces usted todavía tiene más necesidad de siesta al día siguiente.
La somnolencia diurna excesiva hace que usted tenga sueño durante el día y usted puede:
Estar irritable o tener problemas para concentrarse
Quedarse dormido en el trabajo, en la escuela o mientras conduce
¿Cuándo debería acudir al médico por un problema relacionado con el sueño?
Acuda al médico si su problema de sueño afecta a su vida cotidiana o si usted presenta alguno de los signos de alarma siguientes:
Quedarse dormido mientras se conduce o durante otras situaciones peligrosas
Quedarse dormido a menudo de forma repentina
Despertar jadeando o ahogándose
Un compañero nota que usted deja de respirar durante el sueño
Moverse con violencia o herirse a uno mismo o a otros durante el sueño
Sonambulismo
Si usted está sano y ha presentado síntomas durante 2 semanas o menos, puede intentar corregir los malos hábitos de sueño. Si con dichos cambios usted no mejora al cabo de una semana, debe acudir al médico.
¿Cómo pueden saber los médicos si sufro insomnio o somnolencia diurna excesiva?
Puede que el médico le haga rellenar un cuestionario sobre su somnolencia. Puede que le indiquen que lleve un diario del sueño. En un diario del sueño, usted anota cómo ha dormido y durante cuánto tiempo. Si los médicos no están seguros de cuál es el problema o de su gravedad, pueden remitirle a un especialista del sueño. El especialista puede hacer:
Un estudio del sueño (polisomnografía)
Si el médico cree que sus síntomas pueden tener su origen en un problema médico, es posible que le realicen análisis de sangre o pruebas de imagen cerebral, como una resonancia magnética nuclear.
¿Qué son los estudios del sueño (polisomnografías)?
Debido a que usted no puede referirle al médico lo que le sucede mientras duerme, los médicos disponen de equipos que pueden controlarle mientras usted duerme. Los estudios del sueño se pueden llevar a cabo:
En su casa, en su propia cama
En un laboratorio del sueño en el hospital o en el consultorio médico
Para la prueba casera, usted se acuesta con sensores debajo de su nariz, alrededor de su pecho y en su dedo. Un pequeño dispositivo conectado a los sensores registra sus patrones de respiración y sus concentraciones de oxígeno. Envía la información al médico especialista en el sueño.
En la prueba del laboratorio del sueño, usted pasa la noche en el laboratorio. En esta prueba se utilizan más sensores. Por ejemplo, los sensores monitorizan sus ondas cerebrales y los movimientos de sus músculos oculares. Además, un técnico especializado le observa mientras duerme empleando una cámara de vídeo que registra todos sus movimientos y su respiración. A la gente le preocupa no poder dormir en el laboratorio con todos los sensores. Pero la mayoría de las personas no duermen peor que en casa.
¿Cómo tratan los médicos el insomnio y la somnolencia diurna excesiva?
Los médicos tratarán la causa de su problema, si pueden determinarla.
Si su insomnio es leve, los médicos pueden sugerirle:
Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días (incluso los fines de semana)
Seguir una rutina para dormir
Mantener su dormitorio oscuro y en silencio
Exponerse a la luz intensa durante el día
Practicar ejercicio regularmente
Evitar las siestas diurnas (pueden dificultar conciliar el sueño por la noche)
Limitar el consumo de alcohol y cafeína y evitar comer de forma abundante antes de acostarse
Si los cambios simples no ayudan, el tratamiento puede incluir:
Medicamentos recetados o de venta libre (pastillas para dormir)
Existen muchos tipos distintos de pastillas para dormir. La mayoría son inocuos siempre que su médico le ayude a elegir el que sea adecuado para usted y esté atento a los efectos secundarios. Las personas de edad avanzada son más propensas a sufrir efectos secundarios tras la toma de somníferos, tanto de venta con receta como de venta libre, sobre todo los que contienen antihistamínicos.
