La entesopatía del tendón de Aquiles es un dolor localizado en el lugar en el que el tendón de Aquiles se une a la parte posterior del calcáneo.
La persona afectada suele sentir dolor en la zona posterior del talón cuando camina.
El diagnóstico incluye una exploración del tendón y, a veces, una radiografía.
Los estiramientos, las férulas nocturnas y las cuñas para levantar los talones pueden ayudar.
(Véase también Introducción a los problemas del pie.)
La causa de la entesopatía del tendón de Aquiles es la tracción crónica del tendón de Aquiles donde se une al hueso del talón. La contractura y el acortamiento del tendón de Aquiles provocados por el sedentarismo y el sobrepeso o por un ejercicio excesivo aumentan el riesgo. En ocasiones, quienes sufren de entesopatía del tendón de Aquiles tienen artritis en otras partes del cuerpo (espondiloartritis).
Los antibióticos llamados fluoroquinolonas aumentan el riesgo de tendinitis y rotura del tendón de Aquiles, especialmente en personas mayores de 60 años.
Suele sentirse dolor al caminar, en la zona posterior del talón por debajo de la parte superior del zapato.
Diagnóstico de entesopatía del tendón de Aquiles
Exploración por un médico
El diagnóstico de la entesopatía del tendón de Aquiles se basa en una exploración física del tendón. El diagnóstico se confirma cuando la persona afectada presenta dolor a la palpación en el lugar donde se unen el tendón de Aquiles y el calcáneo. Flexionar el tobillo hacia arriba durante la exploración suele empeorar el dolor.
Tratamiento de la entesopatía del tendón de Aquiles
Estiramientos, férulas nocturnas y cuñas para levantar los talones
Si está presente, tratamiento de la espondiloartritis
A las personas afectadas por una entesopatía del tendón de Aquiles les suelen resultar beneficiosos los ejercicios de estiramiento de los músculos de la pantorrilla durante 10 minutos, de 2 a 3 veces al día. Hay que estirar los músculos de la pantorrilla y el tendón de Aquiles poniéndose frente a una pared a la distancia de la longitud de los brazos, con las rodillas estiradas y un pie doblado hacia arriba.
Para minimizar la tensión en el tendón de Aquiles al caminar, el pie y el tobillo deben movilizarse activamente en toda su amplitud de movimiento durante cerca de 1 minuto cuando la persona se levanta después de largos periodos de reposo.
También se pueden utilizar férulas nocturnas para estirar el tendón durante el sueño y evitar que los músculos de la pantorrilla se encojan en exceso.
De modo temporal, se utilizan cuñas para levantar el talón en ambos pies, con la intención de aliviar el dolor, reducir la tensión sobre el tendón y corregir el movimiento anómalo de la cadera o la espalda al caminar.
Las personas con entesopatía del tendón de Aquiles relacionada con una espondiloartritis subyacente pueden beneficiarse del tratamiento con un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) u otro tipo de medicamento (un agente biológico, como un inhibidor del TNF).
Los médicos pueden considerar la terapia de activación por impulsos extracorporales (extracorporeal pulse activation therapy, EPAT) para las personas cuya entesopatía es difícil de curar. En esta terapia, los médicos usan un dispositivo para aplicar ondas de presión de sonido al talón. Las ondas de presión estimulan la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a la curación.