La tortícolis congénita es un defecto congénito en el que la cabeza se inclina al nacer o poco después.
Los defectos congénitos, también denominados anomalías congénitas, son alteraciones físicas de naturaleza diversa que se producen en algún momento previo al nacimiento. "Congénito" significa "presente al nacer". (Véase también Introducción a los defectos congénitos de la cara, los huesos, las articulaciones y los músculos.)
La causa más frecuente de la tortícolis congénita es
Lesión en el cuello del bebé durante el parto
La lesión puede dañar los músculos del cuello y/o causar una acumulación de sangre (hematoma) en los músculos del cuello. Esto puede conducir a un engrosamiento anormal del tejido del cuello (fibrosis) y a la rigidez muscular del cuello (contractura). Muy raramente, los huesos de la columna vertebral (las vértebras) se rompen o se luxan durante el nacimiento.
Entre otras causas de las tortícolis que se desarrollan en los primeros días o semanas de vida se encuentran las anomalías congénitas de la columna vertebral, como
Síndrome de Klippel-Feil (fusión de las vértebras del cuello, cuello corto y nacimiento del pelo muy hacia abajo)
Fusión atlanto-occipital (fusión de la primera vértebra con la parte inferior del cráneo)
Diagnóstico de la tortícolis congénita
Evaluación médica
Por lo general, radiografías
Para diagnosticar el defecto, el médico realiza una exploración clínica. También solicitan pruebas de diagnóstico por la imagen, como radiografías de los huesos del cuello y los hombros, para detectar problemas.
Tratamiento de la tortícolis congénita
Depende de la causa
Rotación de la cabeza y estiramiento del cuello
A veces, inyección de toxina botulínica
El tratamiento de la tortícolis causada por una lesión muscular en el cuello consiste en rotar la cabeza y estirar el cuello. Cuando la tortícolis es difícil de tratar, los médicos inyectan toxina botulínica en el músculo del cuello que está rígido. Las inyecciones relajan el músculo rígido.
Las lesiones y anomalías de las vértebras pueden requerir su estabilización mediante cirugía.
Los genes anómalos pueden estar relacionados con la formación de un tortícolis congénita por tanto las familias afectadas pueden beneficiarse del asesoramiento genético.