El proceso del nacimiento se acompaña de grandes cambios fisiológicos (véase también Función pulmonar neonatal), que en ocasiones revelan alteraciones que no planteaban ningún problema durante la vida intrauterina. Por ese motivo, en todo parto debe haber una persona experta en reanimación neonatal. La edad gestacional y los parámetros de crecimiento ayudan a identificar el riesgo de patología neonatal.
Los problemas respiratorios en recién nacidos incluyen
Los síntomas y los signos de dificultad respiratoria varían e incluyen los siguientes:
Gruñidos
Aleteo nasal
Retracciones intercostales, subcostales y supraesternales
Respiración débil, irregular, o una combinación de ambas
Taquipnea y crisis de apnea
Cianosis, palidez, moteado, relleno capilar tardío o una combinación
Hipotensión
En los recién nacidos, los signos y síntomas pueden manifestarse inmediatamente después del parto o aparecer minutos o horas más tarde.
Etiología de los trastornos respiratorios perinatales
La dificultad respiratoria en recién nacidos y lactantes tiene múltiples causas (véase tabla Causas de dificultad respiratoria en recién nacidos y lactantes).
Fisiología de los trastornos respiratorios perinatales
Hay varias diferencias significativas entre la fisiología del aparato respiratorio de los recién nacidos y lactantes y la de los niños mayores y adultos. Estas diferencias son
Una pared torácica más distensible y colapsable
Disminución de la distemsibilidad pulmonar en lactantes con deficiencia de surfactante debido a prematurez o mutaciones genéticas
Mayor dependencia de las excursiones diafragmáticas que de los músculos intercostales
Vías respiratorias extratorácicas colapsables
Asimismo, el menor calibre de las vías respiratorias de los lactantes aumenta la resistencia en la vía respiratoria, y la ausencia de ventilación colateral incrementa la tendencia a las atelectasias. Sin embargo, otros principios de la respiración son similares en niños y adultos.
Evaluación de los trastornos respiratorios perinatales
La evaluación de la dificultad respiratoria neonatal comienza con una anamnesis y un examen físico completos.
En los recién nacidos, la anamnesis se centra en los antecedentes maternos y prenatales, en particular edad gestacional, infección o hemorragia materna, tinción meconial del líquido amniótic, oligohidramnios o polihidramnios, antecedentes familiares de enfermedades genéticas y antecedentes de hermanos u otros familiares con dificultad respiratoria significativa o muerte en el período neonatal.
El examen físico se enfoca en el corazón y los pulmones. La asimetría de la pared torácica o un abdomen hundido sugieren una hernia diafragmática. Los estertores crepitantes difusos, la disminución de la entrada de aire o los ronquidos sugieren una escasa expansión alveolar, como ocurre en la deficiencia de surfactante. El murmullo vesicular asimétrico puede indicar un neumotórax o una neumonía. El desplazamiento izquierdo del choque de la punta, un soplo cardíaco, pulsos centrales o periféricos anormales o una combinación sugieren una cardiopatía congénita. La evaluación de la tensión arterial y los pulsos femorales puede identificar el sitio del cortocircuito (p. ej., pulsos saltones en malformaciones arteriovenosas o conducto arterioso permeable) o disfunción de las cavidades cardíacas izquierdas, con o sin defectos congénitos. El mal relleno capilar refleja un compromiso circulatorio.
Tanto en los recién nacidos como en los lactantes, es importante evaluar la oxigenación y la respuesta al tratamiento con oxígeno mediante oximetría de pulso o gases en sangre. Asimismo, se recomienda radiografía de tórax.