La rumiación es un trastorno alimentario caracterizado por la regurgitación de alimentos después de comer. La regurgitación puede ser voluntaria.
Algunas personas con trastorno por rumiación son conscientes de que su comportamiento es socialmente inaceptable y tratan de disimularlo u ocultarlo.
Si la persona afectada limita la cantidad de alimento que ingiere (para evitar que los demás la vean regurgitar), puede perder peso o desarrollar carencias nutricionales.
Los médicos diagnostican un trastorno por rumiación en personas que refieren haber regurgitado alimentos de forma repetida durante un mes o más.
Las técnicas de modificación conductual pueden ser beneficiosas.
Las personas con este trastorno regurgitan en repetidas ocasiones la comida después de comer, por lo general todos los días. No tienen náuseas y no tienen arcadas involuntariamente. Pueden volver a masticar el alimento regurgitado y luego escupirlo o tragarlo de nuevo.
El trastorno por rumiación puede ocurrir en lactantes, niños, adolescentes o adultos.
A diferencia de los vómitos, que son involuntarios y por lo general están provocados por un trastorno, la regurgitación no es contundente y puede ser voluntaria. Sin embargo, la persona puede referir que no puede dejar de hacerlo.
Algunas personas son conscientes de que este comportamiento es socialmente inaceptable y tratan de disimularlo, tapándose la boca con la mano o tosiendo a la vez. Algunos evitan comer con otras personas y no comen antes de realizar una actividad social o laboral, por lo que no regurgitan en público.
Algunas personas limitan la cantidad de alimento que ingieren. Las personas que escupen el material regurgitado o que limitan en gran medida la cantidad de alimento que ingieren pueden perder peso o desarrollar deficiencias nutricionales.
Diagnóstico de trastorno por rumiación
Evaluación médica
Los médicos suelen diagnosticar un trastorno por rumiación cuando
La persona afectada regurgita repetidamente los alimentos durante un período ≥ 1 mes.
Se han descartado trastornos gastrointestinales que pueden causar regurgitación (como el enfermedad por reflujo gastroesofágico [ERGE] y el divertículo de Zenker) y otros trastornos alimentarios (como la anorexia nerviosa).
Los médicos pueden observar a la persona regurgitando alimentos o bien la propia persona puede referirlo al médico.
Si se sospecha o se diagnostica un trastorno por rumiación, los médicos valoran el estado nutricional para comprobar si hay pérdida de peso y carencias nutricionales.
Tratamiento del trastorno por rumiación
Modificación de la conducta
Las técnicas de modificación conductual, incluyendo los tratamientos que utilizan las estrategias cognitivo-conductuales, pueden ser útiles. Las técnicas de modificación conductual ayudan al paciente a desaprender conductas no deseables en tanto que aprende otras que sí lo son.
Más información
Los siguientes son algunos recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.
National Eating Disorders Association (NEDA): (Asociación nacional para los trastornos alimentarios [NEDA, por sus siglas en inglés]): una gran organización sin ánimo de lucro que proporciona acceso a herramientas de detección en línea, una línea de ayuda, foros y diversos grupos de apoyo (algunos virtuales)
National Association of Anorexia Nervosa and Associated Disorders (ANAD): (Asociación nacional para la anorexia nerviosa y trastornos asociados, ANAD por sus siglas en inglés): proporciona acceso a los planes de estudio y la formación de profesionales de la salud y médicos, así como grupos de apoyo entre pares, autoayuda y otros servicios a las personas con trastornos alimentarios y sus familias