Enfermedad relacionada con IgG4

(IgG4-RD)

PorCory Perugino, DO, Harvard Medical School
Revisado/Modificado ago 2023
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La enfermedad relacionada con la inmunoglobulina G4 (IgG4-RD) es un trastorno inmunitario poco frecuente que suele afectar a múltiples tejidos y órganos con masas similares a tumores y/o aumento de tamaño indoloro.

  • Los síntomas dependen de los órganos afectados.

  • La mayoría de las personas con IgG4-RD son de edad entre mediana y avanzada, si bien el trastorno puede afectar a personas de cualquier edad y sexo.

  • Se desconoce la causa exacta de la IgG4-RD, pero es probable que implique un problema en el sistema inmunitario.

  • La IgG4-RD puede dañar los órganos antes de que los afectados noten síntomas y busquen atención médica.

  • El agrandamiento de órganos puede causar preocupación por la presencia de cáncer hasta que se establezca el diagnóstico.

  • El diagnóstico por lo general requiere una biopsia.

  • El tratamiento consiste en corticoesteroides y rituximab, unos fármacos que modifican la actividad del sistema inmunitario y, a veces, cirugía.

Las inmunoglobulinas son anticuerpos, que son proteínas que forman parte de las defensas del sistema inmunitario del organismo. Las inmunoglobulinas ayudan a proteger contra invasores extraños o peligrosos, como bacterias, virus y células cancerosas. El organismo produce miles de inmunoglobulinas diferentes, que se agrupan en 5 clases (IgM, IgG, IgA, IgE e IgD), algunas de las cuales (por ejemplo, IgA e IgG) tienen a su vez subclases.

La IgG4 es la menos frecuente de las 4 subclases de IgG. Tiene varias funciones normales en el cuerpo, pero en la enfermedad relacionada con IgG4, las células inmunitarias que producen IgG4, junto con otras células relacionadas, se acumulan de forma anormal en ciertos órganos y los dañan. Los órganos afectados pueden aumentar de tamaño y llenarse finalmente de tejido cicatricial (fibrosis), de modo que el daño puede ser permanente.

Uno o más órganos están afectados. Otros órganos y tejidos pueden verse afectados, pero los 11 órganos considerados típicos de IgG4-RD son

  • Páncreas (órgano que secreta jugos digestivos y hormonas como la insulina)

  • Conductos biliares (pequeños conductos que transportan la bilis, un líquido que ayuda a la digestión)

  • Glándulas lagrimales

  • Tejidos orbitarios (tejidos que rodean el ojo)

  • Glándulas salivales (glándulas que se encuentran debajo del lateral de la mandíbula y detrás del ángulo de la mandíbula)

  • Pulmones

  • Riñones

  • Tejidos retroperitoneales (en la parte posterior del abdomen)

  • Aorta (el principal vaso sanguíneo, que lleva la sangre desde el corazón al resto del cuerpo)

  • Meninges (capas de tejido que recubren el encéfalo y la médula espinal)

  • Glándula tiroidea (glándula situada en la parte frontal del cuello que controla muchas actividades corporales)

Síntomas de la enfermedad relacionada con IgG4

Los síntomas comunes de la IgG4-RD incluyen ganglios linfáticos inflamados y pérdida de peso. La pérdida de peso es particularmente frecuente cuando afecta múltiples órganos y/o cuando el páncreas no produce suficientes enzimas necesarias para la digestión. IgG4-RD casi nunca causa fiebre.

Otros síntomas son específicos de los órganos afectados:

  • Páncreas y vías biliares: la IgG4-RD que afecta al páncreas puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel) si la inflamación del páncreas obstruye la circulación de la bilis desde el hígado hasta el tubo digestivo. Los afectados también pueden desarrollar pancreatitis aguda, que causa dolor abdominal y náuseas. Algunas personas desarrollan pancreatitis crónica y presentan síntomas de insuficiencia pancreática (por ejemplo, gases, sensación de saciedad, diarrea, desnutrición, pérdida de peso, diabetes).

  • Tejidos retroperitoneales (abdominales): las personas con tejidos retroperitoneales afectados por IgG4-RD pueden no presentar síntomas o pueden tener dolor en el flanco o en la espalda. La fibrosis retroperitoneal puede comprimir los uréteres (conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga), lo que bloquea el flujo de orina y aumenta la presión en los riñones, pudiendo dañarlos. A veces se ven afectadas las paredes de la aorta, lo que puede conducir a un aneurisma aórtico.

  • Glándulas salivales y lagrimales: estas glándulas, si se ven afectadas, suelen causar una hinchazón indolora y evidente en uno o en ambos lados de la cara, debajo de la barbilla o sobre la parte externa de los párpados superiores. La sequedad de boca y/u ojos es poco frecuente.

  • Órbitas oculares: las personas con IgG4-RD que afecta las órbitas, en particular los músculos que controlan los globos oculares, pueden desarrollar protrusión ocular (proptosis), hinchazón y dolor alrededor de los ojos o dolor al moverlos.

  • Pulmones: si la IgG4-RD afecta los pulmones, es posible que la persona afectada no presente síntomas o tenga tos, dificultad respiratoria o dolor agudo al inhalar, debido a menudo a la inflamación de la pleura (las dos capas finas de tejido que separan los pulmones de la pared torácica).

Diagnóstico de la enfermedad relacionada con IgG4

  • Biopsia

  • Análisis de sangre

  • Pruebas de diagnóstico por la imagen

Los médicos suelen necesitar una biopsia para distinguir la IgG4-RD de otras causas de agrandamiento de los órganos y/o ganglios linfáticos inflamados.

Los médicos suelen indicar análisis de sangre para medir las concentraciones de IgG4 y otras inmunoglobulinas pero, a pesar de que la enfermedad afecta a las células productoras de IgG4, las concentraciones de IgG4 no siempre son elevadas. Y otras enfermedades pueden causar concentraciones elevadas de IgG4. Se realizan otros análisis de sangre para ver qué órganos pueden estar afectados y para ayudar a excluir otras enfermedades.

Los médicos suelen indicar una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) de las zonas donde las personas presentan síntomas (por ejemplo, de órbitas oculares, tórax, abdomen y pelvis). También pueden hacer pruebas de diagnóstico por la imagen de otras áreas para buscar órganos que podrían estar afectados pero que no causan síntomas.

A veces son útiles los análisis de orina y de heces.

Tratamiento de la enfermedad relacionada con IgG4

  • Corticoesteroides

  • Rituximab

  • En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica

El tratamiento del IgG4-RD tiene como objetivo reducir la inflamación y detener los efectos del trastorno.

El tratamiento inicial consiste a menudo en un corticoesteroide oral (por ejemplo, prednisona), que se administra durante 2 a 4 semanas y luego se reduce durante un periodo de 2 a 3 meses. El rituximab, un fármaco que modifica la actividad del sistema inmunitario, se utiliza a menudo cuando los corticoesteroides no son apropiados (por ejemplo, en personas con diabetes no controlada) o si la enfermedad reaparece al disminuir o interrumpir los corticoesteroides. El rituximab es casi universalmente eficaz en el tratamiento de la IgG4-RD activa.

Por lo general, la funcionalidad de los órganos vuelve a la normalidad después del tratamiento. Sin embargo, si ya se ha formado una gran cantidad de tejido cicatricial en un órgano, la función puede no volver a la normalidad.

Algunas personas requieren procedimientos quirúrgicos, como la colocación de stents, para aliviar las obstrucciones de los uréteres (los conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga) o las vías biliares.

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