Sangrado vaginal en lactantes y niñas

PorShubhangi Kesavan, MD, Cleveland Clinic Learner College of Medicine, Case Western Reserve University
Revisado/Modificado jun 2024
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El sangrado vaginal puede ser sangre de la propia vagina o puede provenir de otras partes del aparato reproductor femenino (vulva, cuello uterino, útero, trompas de Falopio u ovarios). A veces, el sangrado parece provenir de la vagina (la sangre aparece en la ropa interior, el papel higiénico o el agua del inodoro), pero proviene de otros sistemas orgánicos cercanos, como las vías urinarias o el tubo digestivo.

El sangrado vaginal en lactantes y niñas se analiza aquí. (Véase Sangrado vaginal para una discusión sobre el sangrado vaginal en mujeres adultas.)

Anatomía reproductiva femenina externa

Anatomía reproductiva femenina interna

Causas del sangrado vaginal en niñas

Las causas del sangrado vaginal dependen de la edad (véase la tabla Algunas causas de sangrado vaginal en lactantes y niñas).

Las niñas recién nacidas pueden tener una pequeña cantidad de sangrado vaginal. Antes del nacimiento, puede pasar estrógeno de la madre a través de la placenta. Después del nacimiento, estas concentraciones elevadas de estrógeno disminuyen rápidamente, causando a veces una pequeña cantidad de sangrado vaginal durante las primeras 1 o 2 semanas de vida.

Durante la infancia,, cualquier sangrado vaginal es anormal. Cuando se produce, la causa más habitual es

  • Un objeto extraño, como papel higiénico o un juguete, en la vagina.

  • Lesiones o posible abuso sexual

  • Infecciones en la vagina (vaginitis)

  • Trastornos dermatológicos de la vulva (como dermatitis, liquen escleroso)

El prolapso (protrusión) de la uretra es una causa poco frecuente de sangrado vaginal en niñas. La uretra es el tubo a través del que sale la orina del cuerpo y en las mujeres la abertura de la uretra está justo por encima de la abertura vaginal. Antes de la pubertad hay menos soporte de la uretra femenina, por lo que su revestimiento interno puede sobresalir a través de la abertura. Esta protrusión puede causar irritación del tejido y sangrado, acompañado a veces de dolor al orinar.

Se puede producir sangrado a causa de las afecciones cutáneas de la vulva. Este sangrado puede deberse a una inflamación grave, a la irritación de la piel inflamada o a un rascado (si se produce prurito). Se puede producir dermatitis si una reacción alérgica o una inflamación de la piel está causada por sustancias químicas que entran en contacto con la vagina o el área genital, lo que puede provocar secreción, irritación o prurito. Dichos productos químicos pueden estar presentes en detergentes para la ropa, lejía, suavizantes para tejidos, baños de espuma, jabones, aerosoles de higiene femenina, duchas, cremas vaginales, compresas menstruales, ropa interior de tela sintética, colorantes para tejidos, papel higiénico, preservativos, diafragmas y espermicidas. Además, las niñas pueden desarrollar liquen escleroso, un trastorno cutáneo poco frecuente que puede causar manchas blancas pruriginosas en la vulva.

Las niñas pueden también tener anomalías hormonales que hagan que la pubertad se alcance muy pronto (pubertad precoz). En estas niñas, los periodos menstruales, el desarrollo de las mamas y la aparición del vello púbico y axilar ocurren antes de lo normal.

En raras ocasiones, las niñas desarrollan cáncer del aparato reproductor, lo que puede provocar hemorragia vaginal.

Tabla
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Evaluación de la hemorragia vaginal en las niñas

Los médicos se centran primero en determinar si la causa del sangrado vaginal es un trastorno grave o potencialmente mortal que requiere atención de emergencia.

Signos de alarma

En las niñas, cualquier sangrado vaginal es motivo de preocupación. Las razones para una mayor preocupación son

  • Pérdida del conocimiento, debilidad, mareo, piel fría y sudorosa, dificultad para respirar y pulso débil y rápido (lo que indica choque)

  • Dificultad para caminar o sentarse, moretones o desgarros alrededor de los genitales, el ano o la boca y/o flujo o enrojecimiento vaginales (que pueden ser signos de abuso sexual)

Cuándo acudir al médico

Las lactantes y las niñas con sangrado vaginal deben ser vistas por un médico de inmediato.

Actuación del médico

El médico pregunta sobre los síntomas de la niña y su historial médico. El historial médico se obtiene a través de los padres (o del cuidador) y de la niña, si corresponde. En el caso de los lactantes, el médico pregunta si hubo alguna complicación durante el embarazo o el parto. Los antecedentes familiares de cáncer son importantes.

Los médicos hacen una exploración física general.

Si se requiere una exploración pélvica, el médico habla con los padres y con la niña sobre la exploración para que sepan qué esperar y para generar confianza entre la niña y el médico. El objetivo del examen debe ser obtener la información necesaria sin causar miedo o molestias innecesarias a la niña. Se puede realizar una exploración pélvica externa (de la vulva [labios] y la abertura de la vagina). Si se debe realizar una exploración pélvica interna, se suele administrar anestesia a la niña para que pueda realizarse sin causar molestias.

Pruebas complementarias

La información de la historia clínica y la exploración clínica sugieren a menudo una causa del sangrado vaginal y las pruebas adicionales que pueden requerirse.

Se realiza un hemograma completo si el sangrado es grave o persistente o si el médico sospecha una infección pélvica.

Si hay secreción vaginal, el médico recoge una muestra utilizando métodos apropiados para los niños. La muestra se analiza para detectar infecciones vaginales frecuentes. Si se sospecha abuso sexual, se realizan pruebas para detectar infecciones de transmisión sexual con análisis de sangre y muestras de orina o vaginales.

Si hay signos de pubertad precoz, se realizan pruebas hormonales.

Si los médicos sospechan una masa pélvica o la causa del sangrado no se ha identificado con la exploración clínica, solicitan una ecografía. Si la ecografía no es concluyente, puede ser necesaria otra prueba de diagnóstico por la imagen, como la resonancia magnética nuclear (RMN).

Tratamiento del sangrado vaginal en niñas

Los principales objetivos del tratamiento del sangrado vaginal son

  • Controlar la hemorragia activa

  • Tratar o controlar la causa subyacente para prevenir futuros episodios

  • Descartar abusos sexuales

  • Tratar la deficiencia de hierro (anemia)

El sangrado vaginal en niñas se trata en función de la causa.

Las infecciones se tratan con antibióticos.

La extracción de un objeto extraño de la vagina suele requerir un procedimiento con la niña sedada o bajo anestesia.

Se requiere cirugía tanto para los tumores cancerosos como los no cancerosos.

Si se sospecha abuso sexual, la documentación se basa en la exploración clínica y en los requisitos médicos y legales locales para las víctimas de agresión sexual. Los niños deben ser examinados y recibir apoyo durante y después de la evaluación por parte de profesionales de la salud capacitados.

Si el sangrado ha causado anemia por carencia de hierro, se requieren suplementos de hierro.

Conceptos clave

  • El sangrado puede parecer que proviene de la vagina, pero puede originarse en otras partes del aparato genital femenino o en el aparato urinario o digestivo.

  • El sangrado vaginal en las niñas es anormal y poco frecuente.

  • Cuando se produce un sangrado vaginal, las causas probables son una infección en la vagina, un objeto extraño en la vagina (como papel higiénico) y lesiones (incluso por abuso sexual).

  • Las lactantes y las niñas con sangrado vaginal deben ser vistas por un médico de inmediato.

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