La triquinosis es una infección causada por el nematodo Trichinella spiralis o por otro nematodo del género Trichinella. Los síntomas incluyen náuseas, diarrea, calambres abdominales, dolores musculares y fiebre.
La infección se adquiere comiendo carne contaminada cruda o poco cocida.
Al principio las personas afectadas sufren náuseas, diarrea y cólicos abdominales; posteriormente aparecen dolor muscular, debilidad, fiebre, cefalea y, en ocasiones, inflamación de otros órganos.
Varias semanas después de la infección inicial, puede confirmarse el diagnóstico mediante un análisis de sangre para detectar anticuerpos contra Trichinella.
Cocinar completamente las carnes puede matar las larvas de Trichinella, y la congelación de la carne de cerdo (pero no de la carne procedente de animales salvajes) suele matar las larvas.
Los fármacos antiparasitarios, como albendazol, pueden eliminar los gusanos del intestino pero no así las larvas de los músculos, por lo que se necesitan analgésicos para aliviar el dolor muscular.
(Véase también Introducción a las infecciones parasitarias.)
Las larvas de Trichinella viven en el tejido muscular de los animales, en particular en cerdos, jabalíes, zorros, osos, morsas y muchos otros carnívoros. En ocasiones, el tejido muscular de los caballos alimentados con suplementos a base de carne contiene estas larvas.
Los seres humanos contraen la triquinosis si ingieren carne cruda, poco cocida o poco procesada procedente de un animal portador del parásito. La mayoría de las infecciones humanas se adquieren comiendo carne de cerdo, en especial en las regiones donde estos animales se alimentan con sobras de carne cruda y basura, o bien comiendo carne de jabalí, oso o morsa.
Se estima que cada año se producen alrededor de 10 000 casos de triquinosis en todo el mundo. Cada año se notifican menos de 20 casos en Estados Unidos.
Cuando una persona come carne que contiene quistes vivos de Trichinella, digiere la cápsula del quiste y libera las larvas que maduran con rapidez hasta la etapa adulta y se reproducen en el intestino. Después de la reproducción, los gusanos macho mueren y no desempeñan ningún papel posterior en la infección. Las hembras penetran la pared intestinal y, al cabo de varios días, comienzan a producir larvas.
La producción de larvas se prolonga durante un periodo de entre 4 y 6 semanas. A continuación, el gusano hembra muere o es eliminado del organismo. Las larvas son transportadas por el organismo a través de los vasos linfáticos y el torrente sanguíneo. Así, las larvas penetran en los músculos y provocan inflamación. En 1 o 2 meses, forman quistes que pueden vivir durante años en el organismo. Finalmente, es muy probable que las larvas muertas se absorban o se endurezcan (calcifiquen).
Imagen de los Centers for Disease Control and Prevention, Global Health, Division of Parasitic Diseases and Malaria (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Salud Mundial, División de Enfermedades Parasitarias y Malaria).
Ciertos músculos, tales como los de la lengua, los que rodean los ojos y los situados entre las costillas, son los que se infectan con mayor frecuencia. Las larvas raramente forman quistes en el miocardio, pero en aproximadamente una cuarta parte de las personas con triquinosis, un electrocardiograma (ECG) muestra signos de inflamación cardíaca.
Síntomas de la triquinosis
Los síntomas de la triquinosis varían según la etapa de la infección, la cantidad de larvas invasoras, los tejidos invadidos y el estado físico general de la persona infectada. En muchos casos no aparecen síntomas.
Los síntomas de la triquinosis se presentan en dos etapas.
Etapa 1: la infección intestinal se desarrolla entre 1 y 2 días después de la ingestión de carne contaminada. Los síntomas consisten en náuseas, diarrea, calambres abdominales y estado febril.
Etapa 2: los síntomas de la invasión larvaria de los músculos suelen empezar al cabo de un periodo de entre 7 y 15 días. Los síntomas son dolor y sensibilidad muscular, debilidad, fiebre, cefalea e inflamación de la cara, en particular alrededor de los ojos. El dolor suele ser intenso en los músculos que intervienen en la respiración, el habla, la masticación y la deglución. Puede aparecer una erupción que no produce prurito. En algunas personas se produce un enrojecimiento del blanco de los ojos, dolor ocular y sensibilidad a la luz intensa.
Si las larvas son muy abundantes, el corazón, el encéfalo y los pulmones se inflaman y la infección evoluciona con insuficiencia cardíaca, ritmo cardíaco anómalo, convulsiones y problemas respiratorios graves. Aunque en raras ocasiones, el desenlace puede ser mortal.
Sin tratamiento, la mayoría de los síntomas de la triquinosis desaparecen al tercer mes de la infección, aunque los dolores musculares indefinidos y el cansancio pueden permanecer durante más tiempo.
Diagnóstico de la triquinosis
Análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el parásito
La triquinosis no puede diagnosticarse mediante el examen de las heces al microscopio. Los análisis de sangre para detectar anticuerpos contra Trichinella spiralis son bastante fiables, pero no dan resultados positivos hasta entre 3-5 semanas después del inicio de los síntomas. Si los resultados son negativos, el médico suele basar el diagnóstico inicial de triquinosis en los síntomas y en los elevados valores de eosinófilos (una variedad de glóbulos blancos) presentes en una muestra de sangre. La prueba de anticuerpos se repite semanalmente durante varias semanas para confirmar el diagnóstico.
Una biopsia de tejido muscular (en la cual se toma una muestra de tejido para examinarla al microscopio), realizada después de la segunda semana de infección, puede revelar la presencia de larvas o quistes, aunque no suele ser una prueba necesaria.
Prevención de la triquinosis
La triquinosis se previene mediante una cocción suficiente de la carne, especialmente la de cerdo y sus derivados, a una temperatura superior a 71° C, hasta que toda la carne adquiere una coloración marrón. De forma alternativa, las larvas del cerdo doméstico se pueden destruir mediante congelación de la carne de cerdo de grosor inferior a 15 cm a -5° C durante 20 días. La congelación no se recomienda para la carne de animales salvajes porque pueden estar infectados por especies de Trichinella, que no se eliminan con las bajas temperaturas.
El ahumado, la salazón o la cocción en el microondas no son métodos fiables para matar las larvas.
Las picadoras de carne y otros artículos utilizados para preparar carne cruda deben limpiarse a fondo. También es importante lavarse las manos con agua y jabón.
Otra medida preventiva consiste en evitar que los cerdos sean alimentados con carne cruda.
Tratamiento de la triquinosis
Albendazol o Mebendazol (fármacos antiparasitarios que eliminan los gusanos adultos)
Para el dolor muscular, analgésicos
Para las infecciones graves, corticoesteroides
La administración oral de albendazol o mebendazol elimina los gusanos adultos del intestino pero tiene pocos efectos sobre los quistes del músculo.
Los analgésicos (como los antiinflamatorios no esteroideos o AINE) ayudan a aliviar el dolor muscular.
Para reducir la inflamación en infecciones graves, se utilizan ciertos corticoesteroides, como la prednisona.
La mayoría de las personas con triquinosis se recuperan por completo.