La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ, por sus siglas en inglés) es una enfermedad poco frecuente y potencialmente debilitante que implica la exposición del hueso de la mandíbula.
La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ, por sus siglas en inglés) se produce en algunas personas que han tomado o están tomando dosis altas de bisfosfonatos por vía intravenosa o el fármaco denosumab, especialmente si tienen cáncer o se someten a cirugía oral.
La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación puede ocurrir después de una extracción dental, una lesión, un tratamiento con radioterapia o sin razón aparente.
Es mejor que el tratamiento lo lleve a cabo un cirujano bucal experimentado.
Para ayudar a prevenir la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación, en caso de que se necesite cirugía maxilofacial, se debe practicar antes de empezar el tratamiento con bisfosfonatos.
La "osteonecrosis de la mandíbula" suele estar "relacionada con la medicación" y aparece sobre todo en personas que han consumido de forma previa o continua bisfosfonatos o denosumab; por lo tanto, cuando se relaciona con medicamentos, la osteonecrosis de la mandíbula se llama osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación. Los bisfosfonatos y el denosumab son medicamentos que limitan la pérdida de densidad ósea en personas con afecciones como la osteoporosis y el cáncer óseo. La mayoría de las personas con la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ, por sus siglas en inglés) han tenido cáncer tratado con altas dosis de bisfosfonatos por vía intravenosa. En muy raras ocasiones, se ha observado la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación en personas que reciben bisfosfonatos por vía oral para la osteoporosis posmenopáusica. Las personas que no tienen cáncer o que no han tomado bisfosfonatos o denosumab pueden desarrollar osteonecrosis de la mandíbula, aun así es extremadamente raro.
La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación puede ocurrir en cualquier momento o después de la extracción dental o un traumatismo. (La radioterapia de cabeza y cuello puede causar un trastorno similar denominado osteorradionecrosis). En ocasiones, una infección ósea (osteomielitis) en la mandíbula se diagnostica erróneamente como osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación.
El riesgo de osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ, por sus siglas en inglés) en personas con osteoporosis que sigan un tratamiento con bisfosfonatos por vía oral es extremadamente bajo. Se debe seguir el tratamiento con bisfosfonatos por vía oral según las indicaciones. Sin embargo, cuando sea posible, toda cirugía maxilofacial necesaria se debe practicar antes de empezar el tratamiento con bisfosfonatos. Las personas deberán seguir manteniendo una buena higiene bucal durante el tratamiento con bisfosfonatos.
Síntomas de la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ, por sus siglas en inglés)
La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación suele ser dolorosa y puede venir acompañada de supuración purulenta procedente de la boca o de la zona de la mandíbula. Sin embargo, una persona infectada puede no presentar síntomas.
Diagnóstico de la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación
Valoración por un dentista, un cirujano bucal o un médico
La osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación (MRONJ, por sus siglas en inglés) se diagnostica cuando la persona afectada es valorada por un dentista, un cirujano bucal o, a veces, un médico.
Tratamiento de la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación
Eliminación de hueso muerto
Administración de antibióticos y enjuagues bucales
Debido a que la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación es difícil de tratar, se debe acudir a un cirujano maxilofacial con experiencia en su tratamiento. El tratamiento de la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con la medicación suele consistir en eliminar por raspado parte del hueso dañado, tomar antibióticos por vía oral y utilizar enjuagues bucales. Después del tratamiento, se debe hacer un seguimiento con el cirujano oral, que evaluará la curación y se asegurará de que el área se mantenga limpia con una higiene bucal adecuada.
Extirpar quirúrgicamente toda la zona afectada puede empeorar el trastorno, por lo que no es esta la opción de tratamiento preferente.
