La piel suele ser indicadora de enfermedades sistémicas subyacentes. El tipo de lesión se relaciona siempre con una enfermedad específica o un tipo de enfermedad.
(Véase también Evaluación del paciente dermatológico).
Cáncer interno
Los pacientes con dermatomiositis mayores de 40 años tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón, mama, ovario o gastrointestinal.
Imagen cortesía de Thomas Habif, MD.
Imagen cortesía de Karen McKoy, MD.
La aparición súbita de queratosis seborreica (signo de Leser-Trélat) puede indicar la presencia de un cáncer interno, sobre todo, un adenocarcinoma. No obstante, dada la alta prevalencia de queratosis seborreica en los adultos sanos, este signo puede estar sobrediagnosticado.
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La dermatosis neutrofílica febril aguda (síndrome de Sweet) se asocia con un cáncer hematológico.
La acantosis nigricans que se asocia con cáncer puede ser de rápida aparición y estar ampliamente distribuida. La ictiosis congénita o el prurito sin una dermatitis claramente asociada puede indicar un cáncer oculto, a menudo un linfoma.
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El pénfigo paraneoplásico es un trastorno autoinmunitario ampollar relativamente raro que se asocia con varios cánceres, incluidas las leucemias.
El síndrome carcinoide (rubor y eritema en el cuello) se asocia con tumor carcinoide.
El eritema repentino es una erupción poco frecuente que consiste en lesiones eritematosas concéntricas similares a granos de madera. Se asocia con varios cánceres.
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Endocrinopatías
Muchos hallazgos cutáneos se asocian con endocrinopatías, pero son inespecíficos.
Los pacientes con diabetes mellitus pueden tener acantosis nigricans, necrobiosis lipoídica, trastornos perforantes y escleredema (piel dura y gruesa, típicamente en la parte superior de la espalda, el cuello y los hombros).
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La enfermedad tiroidea, tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo, puede afectar el cabello, las uñas y la piel.
El síndrome de Cushing causa estrías, cara de luna llena y fragilidad cutánea.
La enfermedad de Addison se caracteriza por la hiperpigmentación que se acentúa en los pliegues cutáneos y las áreas expuestas a los traumatismos.
Trastornos gastrointestinales
Las manifestaciones cutáneas de los trastornos digestivos suelen ser:
Pioderma gangrenoso: enfermedad intestinal inflamatoria
Lique plano y porfiria cutánea tardía: infección por hepatitis C
Hiperpigmentación difusa en pacientes con diabetes (conocida como diabetes bronceada): hemocromatosis
Eritema nudoso: enfermedad intestinal inflamatoria, sarcoidosis y algunas infecciones
Xantomas eruptivos: niveles elevados de triglicéridos séricos
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