Retinopatía del prematuro

PorLeila M. Khazaeni, MD, Loma Linda University School of Medicine
Revisado/Modificado mar 2024
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Datos clave

La retinopatía del prematuro es un trastorno de los prematuros en el que los vasos sanguíneos de la parte posterior de los ojos (retina) se desarrollan de modo anómalo.

  • La retinopatía del prematuro se asocia fuertemente con el nacimiento prematuro, y ocurre en la mayoría de los casos en niños nacidos antes de las 30 semanas de gestación en el útero.

  • En los casos más graves, el crecimiento rápido y anómalo de los vasos sanguíneos pequeños puede conducir a desprendimiento de retina y pérdida de visión.

  • Dado que los recién nacidos afectados no presentan síntomas, el diagnóstico se basa en la exploración cuidadosa por parte de un oftalmólogo.

  • Si el trastorno es grave, los recién nacidos precisarán tratamiento con láser o inyecciones de bevacizumab.

  • Este trastorno suele ser leve y se resuelve sin tratamiento, pero los ojos deben ser supervisados por un oftalmólogo hasta que los vasos sanguíneos hayan madurado.

La retina es la membrana transparente y sensible a la luz localizada en la parte posterior del ojo. Los vasos sanguíneos de la retina comienzan a crecer en el feto a las 18 a 20 semanas de desarrollo en el útero y continúan creciendo hasta que el feto está a término. Cuando los bebés son muy prematuros, el crecimiento de los vasos sanguíneos que irrigan la retina puede interrumpirse durante un tiempo. Cuando se reanuda el crecimiento, tiene lugar de una forma desorganizada. Durante el rápido crecimiento desorganizado, los pequeños vasos sanguíneos pueden sangrar. En los casos más graves, este proceso causa finalmente el desprendimiento de la retina y la pérdida de la visión.

La retina

Los bebés prematuros corren un mayor riesgo de sufrir una retinopatía del prematuro si presentan trastornos graves como infecciones, hemorragias cerebrales o trastornos pulmonares (como displasia broncopulmonar) o tenían bajo peso al nacer. Los bebés prematuros que reciben oxígeno durante un tiempo prolongado (por ejemplo, porque sus pulmones están inmaduros) también corren un mayor riesgo.

Diagnóstico de la retinopatía del prematuro

  • Examen ocular

La retinopatía del prematuro no causa síntomas, por lo que el diagnóstico depende de un examen cuidadoso de la parte posterior de los ojos realizado por un oftalmólogo (un médico especializado en la valoración y el tratamiento de todo tipo de trastornos oculares). Por lo tanto, un oftalmólogo debe realizar exámenes rutinarios de los ojos de todos los recién nacidos prematuros que pesen menos de 1,5 kg al nacer o que hayan permanecido en el útero durante menos de 30 semanas. Las exploraciones de los ojos se repiten cada 1 o 3 semanas según las necesidades, hasta haberse completado el crecimiento de los vasos sanguíneos en la retina.

Los recién nacidos con retinopatías graves deben someterse a un control ocular de por vida, al menos una vez al año. Si se detecta precozmente, el desprendimiento de retina se puede tratar con cirugía para intentar evitar la pérdida de visión en el ojo afectado.

Tratamiento de la retinopatía del prematuro

  • Fotocoagulación con láser

  • Bevacizumab

En el caso de una retinopatía grave del prematuro, se lleva a cabo un tratamiento con fotocoagulación con láser en las porciones más externas de la retina. En este tratamiento se emplea un haz de luz láser para detener el crecimiento anómalo de los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de desprendimiento de la retina y de pérdida de visión.

También se puede inyectar un medicamento llamado bevacizumab para detener el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en la retina.

Si la retinopatía del prematuro conduce a un desprendimiento parcial o completo de la retina, a veces se practica cirugía para volver a adherir la retina e impedir más pérdida de visión.

Pronóstico de la retinopatía del prematuro

La retinopatía asociada a prematuridad suele ser leve y se resuelve de forma espontánea. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de los lactantes afectados que pesan menos de 2 libras (alrededor de 1 kilogramo) al nacer, el trastorno es grave y evoluciona causando desprendimiento de la retina y pérdida de la visión al cabo de 2 a 12 meses después del parto.

Los niños cuya retinopatía del prematuro se ha curado corren un mayor riesgo de desarrollar otros problemas oculares como miopía, estrabismo y ambliopía. A algunos niños con retinopatía del prematuro moderada y curada les quedan cicatrices en la retina y corren riesgo de desprendimiento de retina en etapas posteriores de la vida. También se pueden producir glaucoma y cataratas, aunque son muy poco frecuentes.

Prevención de la retinopatía del prematuro

Cuando los recién nacidos prematuros necesitan oxígeno, los niveles se vigilan cuidadosamente para así utilizar la mínima cantidad de oxígeno necesaria. Los niveles de oxígeno se pueden controlar indirectamente con un pulsioxímetro (un sensor externo que mide el nivel de oxígeno en sangre a través de un dedo de la mano o del pie).

Más información

El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.

  1. Children's Eye Foundation of AAPOS: (Fundación ocular infantil de la AAPOS [siglas en inglés de Asociación estadounidense para oftalmología y estrabismo pediátrico]): información práctica sobre prevención, detección, investigación y educación para proteger la visión de los niños

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