La neumonía es la infección de los pulmones. La neumonía en personas cuyo sistema inmunitario está debilitado o deteriorado (por ejemplo, a causa del VIH [virus de la inmunodeficiencia humana], un cáncer, un trasplante de órganos o el uso de ciertos fármacos) generalmente está causada por microorganismos distintos a los que causan la neumonía en personas sanas.
Las neumonías causadas por microorganismos que no suelen provocar la enfermedad en personas sanas pueden aparecer en personas cuyo sistema inmunitario está debilitado.
Los síntomas varían, pero pueden consistir en dificultad respiratoria, tos y fiebre.
Para establecer el diagnóstico, suelen combinarse las radiografías torácicas con el examen de muestras de esputo y de sangre.
En el tratamiento de esta neumonía se utilizan antibióticos, antifúngicos o antivirales, y se trata cualquier problema del sistema inmunitario.
Las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado o dañado se describen como inmunodeprimidas (inmunocomprometidas). El sistema inmunitario defiende al cuerpo frente a los microorganismos que causan infecciones.
En las personas con un sistema inmunitario debilitado, la neumonía puede ser causada por muchos microorganismos, incluyendo aquellos que no suelen producir neumonías. Muchas enfermedades pueden ocasionar debilidad del sistema inmunitario, incluyendo
El cáncer y los fármacos utilizados contra el cáncer
Defectos en los glóbulos blancos (leucocitos)
Enfermedades, como infección por VIH
Ciertos medicamentos (como corticoesteroides, quimioterápicos y medicamentos utilizados para tratar enfermedades reumáticas autoinmunitarias o sistémicas)
(Véase también Introducción a la neumonía.)
Causas de neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado
En las personas con un sistema inmunitario debilitado, la neumonía puede ser consecuencia de los mismos microorganismos causantes de las neumonías contraídas en la comunidad pero puede también estar provocada por microorganismos inusuales o poco comunes.
Pneumocystis jirovecii es un hongo común que puede residir inofensivamente en los pulmones de las personas sanas. Por lo general, causa neumonía solo cuando las defensas del organismo se debilitan a causa de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), un trasplante de órganos, un cáncer o el consumo de medicamentos que alteran el sistema inmunitario. A menudo, la neumonía por P. jirovecii es la primera indicación de que una persona con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha desarrollado el sida.
Otros hongos tales como Aspergillus y Candida, bacterias tales como Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, y Haemophilus influenzae, y virus como el citomegalovirus y el virus del herpes simple también causan neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado.
Síntomas de la neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado
Los síntomas de neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado pueden ser similares a los de la neumonía contraída en la comunidad y comprenden los siguientes:
Sensación general de debilidad (malestar)
Tos que produce esputo (moco espeso o con una coloración inusual)
Dificultad respiratoria
Fiebre
Escalofríos
Dolor torácico
Estos síntomas pueden evolucionar de forma rápida o de forma lenta.
La mayoría de los afectados por neumonía por P. jirovecii desarrollan fiebre, disnea (dificultad respiratoria) y tos seca, a menudo lentamente. Los pulmones pueden ser incapaces de aportar suficiente oxígeno a la sangre, lo que provoca ahogo que, a veces, es grave.
Diagnóstico de neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado
Radiografía de tórax
El examen microscópico de una muestra de esputo (moco espeso o con una coloración inusual)
Cultivos de sangre
Pulsioximetría
El diagnóstico de neumonía en una persona que tiene un sistema inmunitario debilitado se basa en los síntomas de la persona, los resultados de una radiografía de tórax o una tomografía computarizada (TC) y los resultados de las pruebas de esputo y sangre.
Las radiografías de tórax pueden ser normales o pueden mostrar signos de infección.
Se obtienen las muestras de esputo sometiendo a la persona afectada a la inhalación de un aerosol que la haga toser profundamente (producción de esputo inducida) o introduciendo un broncoscopio (un tubo pequeño y flexible equipado con una cámara) en las vías respiratorias. Las muestras de esputo obtenidas mediante la inducción de la tos, y en particular las obtenidas con un broncoscopio, contendrán probablemente menor cantidad de saliva que las muestras de esputo expectorado y es probable que permitan mejor a los médicos identificar el organismo causante de la neumonía.
Los médicos toman una muestra de sangre para intentar cultivar la bacteria en el laboratorio e identificarla.
Las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado pueden presentar concentraciones bajas de oxígeno en la sangre. Los médicos pueden medir las concentraciones de oxígeno en sangre sin necesidad de extraer una muestra de sangre, utilizando un sensor colocado en un dedo de la mano o en el lóbulo de una oreja. Esta prueba se llama pulsioximetría.
Tratamiento de la neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado
Antibióticos, antivirales o antifúngicos
El tratamiento de cualquier problema del sistema inmunitario
El tratamiento de la neumonía depende de
El problema específico del sistema inmunitario
La gravedad de la enfermedad
Los organismos que puedan estar causando la infección
Los médicos suelen administrar un antibiótico eficaz contra muchos organismos (un antibiótico de amplio espectro). Si no mejora el estado del paciente, los médicos pueden añadir un fármaco adicional que sea eficaz contra los virus u hongos.
Para el tratamiento de la neumonía en personas con problemas del sistema inmunitario también es importante el tratamiento para mejorar el sistema inmunitario. Los fármacos que inhiben el sistema inmunitario (por ejemplo, los quimioterápicos o los fármacos utilizados para tratar enfermedades autoinmunitarias) deben suspenderse temporalmente hasta que la infección se haya resuelto.
Las personas que sufren neumonía por P. jirovecii reciben la combinación de antibióticos trimetoprim/sulfametoxazol. Los medicamentos alternativos son dapsona, atovacuona, clindamicina y pentamidina. Algunas personas con neumonía grave debida a P. jirovecii también reciben el corticoesteroide prednisona para reducir la inflamación.
Pronóstico de la neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado
Incluso cuando se trata la neumonía, la tasa de mortalidad general es más alta que la correspondiente a las personas con neumonía adquirida en la comunidad (neumonía extrahospitalaria) por lo demás sanas, porque las infecciones son mucho más difíciles de tratar cuando existen problemas en el sistema inmunitario y porque estas personas tienden a estar mucho más enfermas, incluso antes de la aparición de la neumonía.
La tasa de mortalidad general de las personas que sufren neumonía por P. jirovecii es elevada.
Prevención de la neumonía en personas con un sistema inmunitario debilitado
Los médicos suelen administrar tratamientos para fortalecer el sistema inmunitario de la persona y prevenir la neumonía. Por ejemplo, en personas cuyo sistema inmunitario está debilitado por el tratamiento del cáncer, los médicos pueden administrar un fármaco denominado factor estimulante de las colonias de granulocitos, para mejorar la producción de glóbulos blancos de la sangre (el tipo de células que combate las infecciones).
Las personas que están en riesgo de infección deben recibir vacunas contra el pneumococcusy el Haemophilus influenzae.
La combinación de un antibiótico con trimetoprima-sulfametoxazol se puede utilizar de modo preventivo en las personas con riesgo de contraer neumonía por P. jirovecii. Los efectos secundarios de este medicamento incluyen erupciones cutáneas, un número reducido de glóbulos blancos que combaten las infecciones y fiebre. Los efectos secundarios son particularmente frecuentes entre las personas con sida. Los tratamientos farmacológicos preventivos alternativos son dapsona o pentamidina.